Todo pasó muy rápido. Desde el primer día en el que se comenzó con presentaciones, juegos y reglas hasta el último con los feedbacks, evaluaciones y despedidas.
Visitamos el pequeño pueblo de Torva, a 5 km de nuestra ubicación, donde el grupo estonio nos había preparado una divertida actividad que nos ayudó a conocer la gente y la región donde estábamos alojados.
Deja una respuesta